El tiempo de Cuaresma es un tiempo especial en el Calendario litúrgico. Las lecturas bíblicas, las oraciones, los colores, las predicaciones, los actos de piedad, etc. tienen la finalidad de ayudarnos a vivir la liturgia y conseguir el mejor fruto para toda la Iglesia.
A lo largo de la historia, la Iglesia ha instaurado algunas prácticas que han ayudado a la comunidad a vivir la cuaresma, y se ha podido ver los frutos:
1. La Bendición e imposición de la ceniza en la frente de los fieles (Miércoles de Ceniza).
2. El “Vía Crucis” o el Camino de la Cruz los días viernes.
3. La Oración personal para suplicar la gracia de la conversión.
4. El Santo Rosario, especialmente los “Misterios Dolorosos” los días martes y viernes.
5. Ayuno y abstinencia, para mayores de edad, y entendido como renuncia a los bienes temporales por amor a Dios y para ser solidario con Cristo sufriente.
6. El Color morado o purpura es símbolo de penitencia y conversión de nuestra vida.
7. Los ramos o las palmas recuerdan la entrada de Jesús a Jerusalén para cumplir con su acción salvadora en favor de la humanidad.
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