Del Obispo Thomas Zinkula:
He estado monitoreando los datos proporcionados por el Departamento de Salud Pública de Iowa (IDPH), y he determinado que es seguro reanudar la celebración pública de la misa en la Diócesis de Davenport el lunes 22 de junio, teniendo en cuenta algunas restricciones. Aplaudo a los fieles por su paciencia mientras rezamos y trabajamos en los desafíos presentados por la pandemia actual.
El proceso de reiniciar la celebración de la misa se realizará por etapas. Seguiremos observando la información del IDPH, y si esta nos indica una tendencia a la baja, suavizaremos algunas de las restricciones. Posteriormente, volveremos a la celebración normal de la misa. Sin embargo, si los datos indican un aumento en la actividad pandémica, es posible que sea necesario aumentar las restricciones en aras de la seguridad personal y del bien común.
Durante la misa, todos deben usar protección facial (mascarillas). Inicialmente, los asientos se limitarán a cada tercer banco y a una distancia de seis pies de distancia en forma horizontal de otros hogares; para mantener un distanciamiento seguro. La distancia también debe mantenerse durante la reunión, durante la procesión de la comunión y después de la misa. Por el momento, se omitirá el canto para reducir las partículas en el ambiente, en el aire.
Aquellos que corren un mayor riesgo de infección debido a la edad y/o estado de salud deben quedarse en casa. A lo largo de esta pandemia, todos los católicos en la Diócesis de Davenport están exentos de la obligación de asistir a la misa dominical.
Por favor, continúen orando los unos por los otros, especialmente por los más afectados por esta pandemia. Hemos resistido dificultades en el pasado y soportaremos los desafíos actuales, si nos ayudamos mutuamente y mantenemos nuestro atención en Cristo.
Hay información adicional disponible en https://www.davenportdiocese.org/flu