Celebrando a María, llena de Gracia

Por Barb Arland-Fye
El Mensajero Católico

OTTUMWA — La imagen de Nuestra Señora de Guadalupe, en oración y en espera del Hijo de Dios, ofreció un enfoque visual para más de 1.100 católicos hispanos, que asistieron a la III Conferencia organizada por la oficina del Ministerio Multicultural de la Diócesis de Davenport el 10 de agosto de este año.

Los organizadores eligieron para la III Conferencia el tema “María, llena de gracia”, que se realizó en el Bridge View Center y que los cuatro oradores, enfatizaron el papel de la Santísima Madre en guiar a los fieles a Jesús.

“¿Cómo están?” preguntó Mons. Héctor López Alvarado, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Guadalajara, Jalisco, México. La comunidad presente respondió: “Estamos bendecidos”.

Mons. López Alvarado describió la conferencia como un preámbulo de la Asunción de la Bienaventurada Virgen María, que es el 15 de agosto. Él habló sobre los planes preliminares para celebrar de los 500 años de la aparición de Nuestra Señora de Guadalupe ante un pobre indígena llamado Juan Diego (diciembre 9, 1531) en un pequeño pueblo cerca de la ciudad de México.

El obispo también dio una enseñanza sobre la frase “María, llena de gracia”. El obispo dijo que al responder que sí a la petición de Dios, de ser la Madre de Jesús, no fue un privilegio para ella, sino un privilegio para toda la humanidad. Animó a los participantes a estar cerca de María, a seguir su ejemplo siendo personas de fe en el mundo. También invitó a todos a aprovechar la oportunidad, para confesarse.

Construyendo puentes, no muros

El alcalde de Ottumwa, Tom Lazio, dio la bienvenida a todos los participantes a la ciudad de Ottumwa, una ciudad de puentes, pero no solo puentes físicos, “puentes de personas”. “Los queremos aquí en este país. Queremos que continúe viviendo aquí y trabajando aquí. Con todo lo que está sucediendo en este país, es importante recordar el mensaje evangélico de paz, justicia y amor “, dijo el alcalde. “La Santísima Virgen María es una inspiración para todos nosotros”.

El director ejecutivo de Bridge View Center, Scott Hallgren, reiteró el punto del alcalde sobre el papel de la ciudad como constructores de puentes, no de muros. “Todos estamos aquí para crecer en nuestra fe juntos”.

Mons. Eduardo Chávez Sánchez, cofundador y rector del Instituto de Estudios Guadalupanos y canónigo de la Basílica de Guadalupe, energizó, deleitó y desafió a la multitud con su presentación sobre Nuestra Señora de Guadalupe. No había fronteras cuando María se le apareció a Juan Diego, señaló. En ese momento, múltiples culturas indígenas constituyeron lo que se convertiría en México. María representaba una mezcla de esas culturas. “Todos somos hijos de María; Dios la hizo nuestra madre”.

Como postulador de la causa de la santidad para San Juan Diego, Mons. Chávez ha dedicado años al estudio de Nuestra Señora de Guadalupe y a la aparición en Tepeyac. Expresó que María le dijo a Juan Diego: “No tengas miedo: ¿No soy tu madre?”

Nombre de Nuestra Señora

Mons. Chavez exploró las raíces lingüísticas de “María” (del hebreo “Miryam”), que dijo significa iluminar. Ella no es la luz, sino que ilumina la luz, que es Cristo. La palabra Guadalupe, dijo, es árabe, y significa lecho de río. María no es el río, sino el lecho del río. Cristo es el rio. Jesucristo, en el centro de su matriz, es el centro de la casa santa que le pidió a Juan Diego que construyera.

Según la tradición, siguiendo sus instrucciones, Juan Diego recogió un ramo de rosas en su capa y se las presentó a su obispo. Cuando se retiraron las rosas, apareció la imagen de María en la capa, la señal de que el obispo necesitaba creer en la aparición y honrar la petición.

Hoy, “tienes que ser tú quien tome las rosas”, dijo Mons. Chávez.

Su mensaje sobre María como la Madre de todos, resonó en los feligreses de la parroquia Príncipe de la Paz, de Clinton, Gloria Marcos, su madre, Esperanza Teles, y su amiga, Carmen Soesbe.
“Ella siempre está con nosotros”, dijo Marcos. “Ella está con nosotros en todo nuestro dolor, todo nuestro sufrimiento. Ella siempre está con nosotros “, agregó Soesbe. Teles apreció especialmente el llamado, que “todos deberíamos construir una casa juntos, y esa casa es la casa de Jesús”.

Fernando Casanova, el tercer orador, un conocido apologista católico, compartió con la au-diencia la importancia de la Eucaristía en su historia de conversión. El ex predicador protestante también habló sobre la importancia de la Santísima Virgen María en la historia de la salvación. Su presentación comenzó con una nota sombría, ya que mencionó que su hijo había sido herido recientemente en un grave accidente. Pero Casanova, oriundo de Puerto Rico, se sintió obligado a dar su presentación en Ottumwa.

Evangelizando desde dentro

Su mensaje inspiró a Adrián Arellano de la parroquia de los Stos. María y Matías en Muscatine, quienes hicieron una breve presentación al comienzo de la conferencia. Dijo que se sintió atraído por Casanova y cómo fue convertido por la Eucaristía y que aceptó el papel de María en la Iglesia Católica. Arellano, quien se desempeña como ministro hispano laico de la Diócesis de Davenport, dijo que sabe que la mayoría de los protestantes tienen dificultades para aceptar el papel de María en la Iglesia.

Pero Arellano dijo que también le preocupa que muchos católicos dentro de la Iglesia no tengan una educación sólida en su fe. “El Papa Francisco nos ha dicho que salgamos de la Iglesia y hablemos con la gente, pero me pregunto: “¿Cómo puedo salir cuando nuestra Iglesia necesita ser evangelizada desde adentro?”

Él ve un gran valor en la promoción de peregrinaciones y clases, como el programa de Formación del Ministerio Hispano del cual se graduó recientemente.

Don Manuel Capetillo, el cuarto orador, se centró en el poder del Santo Rosario. México está realmente en problemas, le dijo a su audiencia. Tiene el objetivo ambicioso de atraer a 12 millones de personas a la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe en la Ciudad de México en el día de la fiesta de Nuestra Señora, el 12 de diciembre, para rezar por México.

María lleva a todos a Cristo

Maria Calderón de la Parroquia Sta. María en Moline, Illinois y de la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe en Silvis, Illinois, dijo que la charla de Capetillo la conmovió profundamente. Apreciaba especialmente su historia sobre cómo su hija pequeña, aterrorizada durante un terremoto en México, accedió a rezar el rosario con su padre. Creía el mensaje de la Santísima Virgen María de que las familias que rezan juntas serán bendecidas juntas. Al igual que el orador, Calderón ha soñado con María y, ahora reza el Santo Rosario en su automóvil para mantener a la Santísima Virgen Madre y a Jesús presentes en su vida diaria.

Los participantes de la confe-rencia también encontraron inspiración en el baile entusiasta de los jóvenes que forman el equipo de Danza de la parroquia Sta. María de Davenport y en la música proporcionada por el equipo del ministerio de música de la Diócesis de Davenport. Los ministros laicos hispanos Arellano y Pedro Niera de Iowa City motivaron a los participantes y reflexionaron en oración con José Cárdenas, quien es el líder de la Oración de Renovación Carismática Católica de la Región IX.
Mons. López Alvarado presidió la misa. Mons. Thomas Zinkula, obispo de Davenport, y varios sacerdotes concelebraron. Justo antes de la misa, Mons. Zinkula también escuchó confesiones. El grupo de música Jesed actuó en concierto después de la misa, dando gracias a María, quien nos conduce a Cristo.

“Hemos vivido la experiencia del Tepeyac”, dijo Miguel Moreno, coordinador del Ministerio Multicultural de la Diócesis de Davenport. “María está grabada en el corazón de cada creyente, para dar a conocer al mundo que Dios está vivo y siempre presente”.