‘En las buenas y para siempre’

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Por Miguel Moreno
El Mensajero Católico
Así como se quiere eliminar a Dios de la vida del humano, sea desea también eliminar el sentido de familia. Por eso, en algún tiempo se hablaba de los ‘hijos e hijas de la comunidad’ tratándolos de desprender de la familia. En algunas sociedades, se les ha rebatado los hijos a los padres, asumiendo las sociedades lo que los niños y niñas deben querer, saber y hacer. Todos esos intentos han fallado hasta ahora; por eso, en estos tiempos se establecen sistemas de pensamiento muy escondidos, que intentan también vulnerar la fuente de la sociedad: la familia.
Es muy fácil encontrar en muchas personas pensamientos que ‘intentan’ (y algunas veces lo logran) debilitar el sentido de familia. Personas que expresan con mucha facilidad pensamientos como:
• Me caso, si no me va bien, me divorcio.
• Yo no quiero casarme, solo quiero tener un hijo o una hija.
• El matrimonio no debe limitarse a varón y mujer, sino a todo lo que sea posible.
• ¿Compromiso matrimonial? Esos son pensamientos tradicionales. Debemos ser modernos.
• Etc.
¿Dónde debería estar el cristiano católico? Debería estar en línea con la enseñanza de Cristo, el Maestro. El cristiano católico debe saber que las verdades no son antiguas o nuevas. Las verdades o los valores no tienen tiempo. Respetar a los papás, un comportamiento humano desde sus inicios, no es una ‘verdad antigua’, es una verdad, es un valor que debe vivirse siempre. Esta verdad no tiene tiempo. Tal cual, debe respetarse cualquier otra afirmación que contenga verdades, valores.
No permitamos que nadie nos confunda. Debemos informarnos y actuar de acuerdo a principios. No debemos de actuar de acuerdo a gustos o de acuerdo a auditorios. ¡Ayúdanos a mantener el sentido de familia! Tal como lo ensenaron nuestros abuelos, padres y los familiares de nuestros amigos. Nosotros somos responsables de lo que nuestros hijos e hijas, vivan más adelante., sus enseñanzas no son trasnochadas, antiguas.


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