Queridos Hermanos y Hermanas en Cristo:
Aunque al comienzo de la pandemia, las puertas de nuestros templos estuvieron cerradas por un tiempo, nuestros corazones siempre deben permanecer abiertos a Cristo. Además, a través de nuestro testimonio y acciones amorosas, estamos llamados a invitar a todas las personas a la vida de Cristo.
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La Diócesis de Davenport no puede funcionar sin su apoyo. Es, por eso, que nuestro tema de la Colecta Anual Diocesana (ADA) de este año tiene un mensaje valioso: Abramos Nuestros Corazones a Cristo.
USTED abre su corazón a Cristo, a través de las muchas formas de evangelización y servicios que se mantienen gracias a su colaboración con la Colecta Anual Diocesana.USTED abre su corazón a Cristo, apoyando la formación y educación de nuestros ocho seminaristas, dos de los cuales, si Dios quiere, serán ordenados sacerdotes en junio de 2022.
USTED abre su corazón a Cristo, ayudando a los necesitados a través de nuestros ministerios de servicios comunitarios.
USTED abre su corazón a Cristo, al ayudar a los líderes parroquiales y escolares, que sirven a nuestros niños, adultos jóvenes y familias en todo el sureste de Iowa.
Cuando usted contribuye al ADA y a los más de veinte ministerios, que brindan servicios a un incontable número de personas, USTED abre su corazón a Cristo para que otros puedan desarrollar una relación más profunda con él.
La Colecta brinda la oportunidad de responder a la gracia que Jesús nos da gratuitamente. Cuando reciba su sobre por el correo, considere en oración unirse a sus compañeros feligreses; para hacer una donación financiera para ayudar a nuestras parroquias y diócesis a mantener su buen ministerio.
Mientras seguimos nuestra celebración del Año de San José, que todos nosotros Abramos Nuestros Corazones a Cristo como lo hizo San José, como padre adoptivo de Jesús. Él protegió a la Sagrada Familia y también nos protegerá a nosotros si nos encomendamos a su cuidado espiritual.
Cuenten con mis oraciones por su parroquia y su familia. Por favor, manténganme también en sus oraciones.
Agradecidamente suyo en Cristo,
Mons. Thomas Zinkula
Obispo de la Diócesis de Davenport