Por Padre Bernie Weir
El Mensajero Católico
Adviento es mi tiempo favorito en la Iglesia. Solo dura cuatro semanas, no tenemos que ayunar y lo mejor de todo, es que al final recibimos regalos. Nosotros no podemos estar equivocados si al final recibimos regalos.
Uno de los problemas con el Adviento es que casi nos hace sentir que estamos viviendo una vida un poco loca durante un mes. La Iglesia dice que no debemos anticipar la ‘Navidad’ con la época del Adviento. Mantengamos el Adviento como Adviento. Es decir, un tiempo de gozo anticipado. Entonando cantos de Adviento, no Villancicos. Usando el color morado, pero de un matiz diferente del que se usa durante el Tiempo de Cuaresma. El morado de Adviento debe tener un tinte más azul que el de Cuaresma. Yo tengo dos diferentes conjuntos de vestimentas moradas: una para el Adviento y la otra para la Cuaresma. ¿Tendrá un tinte más azul el uno en comparación con el otro? ¡No lo sé! Para mi morado es morado. Mis vestimentas de Adviento tienen pequeñas rayas plateadas. Me parece que lucen más alegre, así que las uso para el Adviento.
Todo lo que tengo que hacer es caminar desde la calle a la rectoría, o ir del pasillo hacia mi oficina para que comience mi locura. El Día de Acción de Gracias voy siempre a la cena en la casa de mi hermana Kelley. No escucho música de navidad en el camino a la cena. Sin embargo, llevo los cds de navidad de “Frank Sinatra” y de los “Beach Boys” para escucharlos de regrese a mi casa donde muy contento sigo el canto de esos Villancicos (claro, cuando estoy solo en mi carro para que nadie padezca mi canto), rompiendo cada una de la reglas del Adviento.
Durante las siguientes semanas espero escuchar “Grandma Got Ran Over By A Reindeer” y a los perros que ladran el ‘Jingle Bells”. Cuando llego a casa y, después de haber marcado mi ruta del “Viernes Negro”, entonces es cuando pongo el árbol de Navidad. Después, y durante la siguiente semana, parece que aún no puedo dejar de romper las reglas del Adviento. Incontables Santas salen de mi bodega. Coloco mi “pesebre” y los colores rojo, verde y dorado cubren todo el lugar. Además, tengo una corona de Navidad con un color morado, como un pequeño guiño de ojo al Adviento. Pero esta corona no debe ser confundida con una corona de Adviento, pues, cuenta con adornos de muñequitos de nieve en lugar de velas.
Adviento es mi tiempo favorito en la Iglesia. Solo dura cuatro semanas y al final recibimos regalos.
Yo creo totalmente que nosotros podemos al mismo tiempo, prepararnos para la Navidad tal como nos dice el mundo y podemos celebrar el Adviento tal como la Iglesia nos dice. Hacer varias actividades a la misma vez es una cosa maravillosa. No hay razón para pretender que nosotros no estamos celebrando la Navidad todo el mes de diciembre y en ocasiones algunos empiezan a celebrarlo el día después de Halloween.
Durante las dos primeras semanas de Adviento, la Iglesia se centra en la segunda venida de Nuestro Señor Jesucristo. Las dos siguientes semanas nosotros nos preparamos para el nacimiento de Cristo. Para los creyentes, no hay razón de que preocuparse sobre la confusión que algunos tienen sobre “El Motivo de esta Estación.” Nosotros sabemos que Adviento y Navidad tratan sobre Cristo. Para aquellos que no son creyentes, nosotros necesitamos ayudarles a encontrar a Cristo y no preocuparnos sobre sus pensamientos donde la Navidad trata sobre Santa y sus regalos. Una vez que ellos hayan aceptado a Cristo, esa confusión quedará de lado.
Este Año, durante el Segundo Domingo de Adviento; voy a reflexionar sobre el Evangelio de: Lucas 3, 1-6.
“…esto ya estaba escrito en el libro del profeta Isaías: Oigan ese grito en el desierto: Preparen el camino del Señor, enderecen sus senderos. Las quebradas serán rellenadas y los montes y cerros allanados. Lo torcido será enderezado, y serán suavizadas las asperezas de los caminos. Todo mortal entonces verá la salvación de Dios”.
No voy a pasar el tiempo tratando de pensar en las diferentes formas de explicar las palabras de Isaías. Eso se lo voy a dejar a otro. En su lugar, voy a pasar a la evaluación del Adviento en mi vida en St. James, quiero ver qué he hecho para evitar que estas palabras que nos dice Isaías, se conviertan en una realidad en Washington, Iowa. ¿Cómo estoy yo previniendo a los demás y a mí mismo a caminar en el sendero recto, a encontrar el buen camino?
Yo sé algunas formas que nos impiden que la realidad del Reino de Dios sea encontrado por los demás y por mí mismo.
Mi ira y frustración: Cuando las cosas no salen según lo planeado; o peor aún, cuando no hay un plan.
Mi ego: Cuando me pongo a pensar que todas las palabras que sale de mi boca son importantes.
Mi ceguera: Cuando me impide ver la clara trayectoria, el buen camino que Cristo ha trazado para nosotros.
Mi preocupación: Cuando no tengo tiempo para orar, porque me he dejado atrapar por el mundo de la Navidad en lugar de la alegría del Adviento.
Estos son los impedimentos que yo conozco. Todavía tengo que descubrir algunos que otros tienen escondidos bajo el papel de regalo que van a usar en esta temporada de Navidad.
Lo que deseo es descubrir qué podemos hacer para evitar que las palabras de Isaías se conviertan en una realidad en nuestra parroquia. Lo que deseo es que cuando termine el Adviento y empiece la primera misa de Navidad, seamos más santos que cuando comencemos el Adviento. Lo que deseo, es que el Adviento nos llene de gozo con anticipación para recibir la segunda venida y el nacimiento de Cristo.
Si usted no puede estar con su familia este año en Navidad, recuerde que ellos los están extrañando tanto como usted los extraña a ellos. Tal vez el próximo año van a estar juntos. Llame a su familia. No se limite a enviar un mensaje de texto. Espero que esta Navidad, usted consiga todo lo que desee y reciba todo lo que usted necesite.
Feliz Adviento y Feliz Navidad.
Padre Bernie
(P. Bernie Weir es pastor de la parroquia de St. James, en Washington).