My Brothers in Christ,
As Catholic men, we are called to a life of loving service. We are called to care for our families, to attend to the poor and to defend those in our care, especially the weakest among us. A wonderful opportunity exists for Catholic men to answer this call to serve by becoming members of the Knights of Columbus.
The Knights of Columbus was founded in 1882 by Fr. Michael J. McGivney, a diocesan parish priest who had a vision of an organization which would provide Catholic men the opportunity to live their faith through charitable works, caring for their families and defending their Catholic Church.
Today, the Knights of Columbus are strong in our local diocese and in 14 countries. Each year, this organization of Catholic men donates millions of dollars and hours to charity while at the same time protecting their families through a fraternal benefits society. Members, through various Knights-sponsored activities, have the opportunity to share a fraternal brotherhood with men of similar values.
As a Fourth Degree Knight of Columbus, I have personally witnessed the work that these men have accomplished in the Diocese of Davenport. However, there is still much work which needs to done in the name of charity. There is some task to which each of us can join our heart and hands in charitable service: defending the least among us in the unborn, caring for the dignity of the intellectually disabled, upholding the value of marriage as a lifelong bond between one man and one woman, feeding the hungry or clothing the needy.
I strongly encourage each man in our diocese who considers himself to be a practicing Catholic and is at least 18 years old to prayerfully consider joining the Knights of Columbus. When a member of the Knights of Columbus contacts you, please take some time to visit with him so that you may make an informed decision to join us in our mission to promote Charity, Unity, Fraternity and Patriotism.
Únete a los Caballeros de Colón
Mis Hermanos en Cristo,
Como hombres católicos, estamos llamados a una vida de servicio amoroso. Estamos llamados a cuidar de nuestras familias, atender al pobre y defender aquellos que están bajo nuestro cuidado, especialmente a los más débiles entre nosotros. Se presenta, ahora, una oportunidad maravillosa para los varones católicos de responder a este llamado de servicio, haciéndose miembros de los Caballeros de Colón.
Los Caballeros de Colón fue fundado en 1882 por el Padre Michael J. McGivney, un sacerdote diocesano, quien tuvo una visión de una organización, que pudiera ofrecer a los varones católicos la oportunidad de vivir su fe a través de trabajos de caridad, cuidando por sus familias y defendiendo a la Iglesia católica.
Hoy, los Caballeros de Colon están muy presentes en nuestra diócesis y en 14 países. Cada año, esta organización de varones católicos dona millones de dólares y de horas de trabajo a la caridad, al mismo tiempo que protegen a sus familias a través de una sociedad de beneficios fraternales. Sus miembros, a través de varias actividades patrocinadas por los Caballeros, tienen la oportunidad de compartir una hermandad fraternal con hombres de valores similares.
Como un Caballero de Colon del Cuarto Grado, yo personalmente he sido testigo del trabajo que estos hombres han hecho en la Diócesis de Davenport. Sin embargo, aun hay mucho trabajo que necesita ser hecho en el nombre de la caridad. Hay bastante tarea aun por hacer y que cada uno de nosotros puede formar parte en nuestro corazón y en las manos de servicio amoroso: defender al más indefenso entre nosotros en los no-nacidos, cuidar por la dignidad de los que tienen limitaciones intelectuales, defender el valor matrimonial como un compromiso de por vida entre un hombre y una mujer, alimentando al hambriento y vistiendo al necesitado.
Yo les recomiendo encarecidamente a cada varón en nuestra diócesis, aquellos que se consideran católicos practicantes y que tienen al menos 18 año de edad, considerar en la oración, unirse a los Caballeros de Colón. Cuando un miembro de los Caballeros de Colón te contacte, por favor, tome algún tiempo para conversar con él, para que pueda tomar una decisión muy informada al unirse en nuestra misión para promover la Caridad, la Unidad, la Fraternidad y el Patriotismo.
Sincerely in Christ,
Sinceramente en Cristo,
Most Rev. Martin Amos
Mons. Martin Amos
Bishop of Davenport
Obispo de Davenport