19 de noviembre 2024
A nuestros queridos hermanos y hermanas migrantes en Cristo:
Les escribimos con el corazón lleno de compasión y un profundo deseo de expresar nuestra solidaridad con ustedes durante este tiempo estresante. Reconocemos los inmensos desafíos que enfrentan como migrantes, y queremos asegurarles que no están solos.
Como sus obispos, abogaremos por su trato justo y dignidad dentro del marco de la ley. La Iglesia los acompañará y les servirá en este momento en la medida de nuestras posibilidades. Le aseguramos nuestro apoyo en oración y pedimos al estado de Iowa que haga lo mismo. Ustedes son nuestros hermanos y hermanas. Sepan que no están olvidados y que su Iglesia está con ustedes en solidaridad. Nuestro Santo Padre, el Papa Francisco, ha sido un defensor incansable de aquellos que se encuentran en situaciones como la suya, recordándonos constantemente su dignidad inherente y nuestra responsabilidad de acogerlos. Ha dicho: “Los migrantes y refugiados no son peones en el tablero de ajedrez de la humanidad. Son niños, mujeres y hombres que se van o que se ven obligados a abandonar sus hogares por diversas razones, que comparten un legítimo deseo de saber y tener, pero sobre todo de ser más”.
El Papa Francisco también nos ha recordado: “Dios no solo camina con su pueblo, sino también dentro de ellos…En esto vemos una extensión del misterio de la Encarnación. Por esta razón, el encuentro con [esos quiénes emigran], así como con cada hermano y hermana necesitado, es también un encuentro con Cristo. Él mismo lo dijo”.
La Sagrada Escritura nos ofrece innumerables ejemplos del amor de Dios por el extraño y el forastero. Estas palabras nos recuerdan que todos somos peregrinos en esta tierra y que todos compareceremos ante Jesús en nuestro juicio final y seremos responsables de cómo hemos tratado a los demás, especialmente a los más necesitados.
Que Dios los bendiga y les conceda la paz.
En Cristo,
El Reverendísimo Thomas Zinkula
Arzobispo de Dubuque
El Reverendísimo Dennis Walsh
Obispo de Davenport
El Reverendísimo R. Walker Nickless
Obispo de Sioux City
El Reverendísimo William Joensen
Obispo de Des Moines