Por Mons. Thomas Zinkula
Obispo de Davenport
¡Publícalo, twittealo, fíjalo, escúchalo, léelo! En múltiples plataformas de medios, El Mensajero Católico lo conecta con las Buenas Nuevas de Jesucristo vividas en nuestra Iglesia local e Iglesia universal. Una forma más de desarrollar su fe.
Esa conexión ha demostrado ser más vital en los últimos 10 meses debido a la pandemia, que ha requerido cambios sustanciales en nuestra capacidad para unirnos en la parroquia y en la comunidad en general. El Mensajero brinda acceso fácil a los últimos acontecimientos que se van desarrollando, desde protocolos diocesanos para pandemias, horarios de misas en línea y cancelaciones de eventos hasta videos, podcasts y mis cartas sobre nuestra respuesta al COVID-19. Visite el sitio web del Mensajero en www.catholicmessenger.net, que es la puerta de entrada a las plataformas de medios de la publicación, incluida la edición electrónica.
“El Mensajero Católico entró en una nueva era con su edición electrónica”, dice Tim Walch, quien forma parte de la junta directiva del Mensajero. “Las páginas cobran vida con color y conveniencia y las noticias de la diócesis son fácilmente accesibles con solo tocar el teclado. Es difícil imaginar un formato más atractivo y útil para una publicación tan importante”. Los suscriptores reciben la edición electrónica en su dirección de correo electrónico.
Respondiendo al mundo digital que se encuentra en una constante evolución y sus preferencias para acceder a noticias, formación de fe e inspiración, el Mensajero culminó una capacitación de 13 semanas con la Asociación Católica de Medios de Comunicación. La editora Barb Arland-Fye dijo lo siguiente sobre la capacitación: “Hemos agregado herramientas tecnológicas a nuestro cinturón de herramientas. Nos sentimos llenos de energía, lo que nos impulsa a desarrollar nuestra creatividad y a explorar lo “qué pasaría si” para guiar nuestra publicación hacia el futuro. La Asociación Católica de Medios de Comunicación desarrolló esta iniciativa de capacitación, para equipar nuestras publicaciones religiosas; para que continúen siendo una voz para la Iglesia en las generaciones venideras”.
Ese entrenamiento tuvo lugar al mismo tiempo que la tormenta de Derecho, que llegó con vientos en línea recta, se precipitó en Iowa el 10 de agosto del 2019 cuando el Mensajero estaba cerrando su edición. La tormenta dejó casi 1 millón de hogares y negocios sin electricidad a lo largo de un camino de 770 millas en el Medio Oeste, según informes de noticias. El personal del Mensajero logró publicar la historia inicial en línea e impresa, a tiempo.
Este fin de semana, las parroquias inician la campaña de suscripción de 2021. Para entusiasmar a más personas a suscribirse, todos los hogares de la diócesis recibirán una edición gratuita de El Mensajero Católico el 28 de enero. Ese número especial también incluirá la cobertura de la Semana de las Escuelas Católicas y la página mensual en español.
Ningún otro medio, impreso o digital, cubre a la Iglesia Católica en nuestra diócesis con la experiencia y la integridad de El Mensajero Católico. El costo por suscripción es de $29 por año por 50 números, impresos o e-ediciones. Esté atento a la campaña de suscripción en su parroquia.
Mi esperanza es que todas los hogares se subscriban a El Mensajero Católico. Por favor, suscríbase o compre una suscripción para algún amigo o familiar. Mantenerse conectado a nuestra Iglesia local y a la Iglesia Universal es una forma de desarrollar su fe.