“Christmas is the feast of the loving humility of God….”
— Pope Francis
Dear Sisters and Brothers in Christ,
Pope Francis reminds us, God’s humble love is on full display at Christmas — a God so madly in love with us that God will do whatever it takes to draw near to us. As St. Irenaeus put it over 1,800 years ago: “Because of his boundless love, Jesus became what we are that he might make us to be what he is.”
Having been so loved, we are called to share that love in return. But, how? How do we show our gratitude for so great a gift? How are we to be more like Jesus? The Gospel reading for the Christmas Mass at Dawn (Luke 2:15-20), which tells us of the shepherds’ visit to the manger, offers us some direction.
We read that, after Mary heard the shepherds’ account, she “kept all these things, reflecting on them in her heart.” Throughout this liturgical year, as we read from Luke’s Gospel, we’ll see Jesus presented as a man of prayer, dedicated to time alone with his Father. We, too, are called to be a people of prayer and contemplation. As we continue our Vision 20/20 journey, let’s be rooted in prayer, in a relationship with our loving Father, through Christ our brother, by the power of the Holy Spirit. How else can we hear God’s call and discern the future to which God is calling us?
We also read that the shepherds, after having met the Christ-Child, went back to their fields, to their day-to-day lives. But they went back changed, “glorifying and praising God.” We, too, are sent from our encounter with Christ, especially at Mass, back to share the Good News wherever we find ourselves: at school or work, within our families, in the wider culture, at the peripheries.
As we read from Luke’s Gospel during this liturgical year, we’ll see Jesus presented as a man of compassion, dedicated to serving those most in need. During our Vision 20/20 journey, let’s keep asking ourselves: Where are we being sent to share the Good News, by what we say and do? How might we do so with greater love and compassion?
Contemplation and action: the way of shepherds, the way of Mary, the way of Jesus. I hope that we all embrace this journey!
Estamos llamados a compartir su amor
“La Navidad es la fiesta de la humildad amante de Dios…”
— Papa Francisco
Queridas Hermanas y Hermanos en Cristo,
El papa Francisco nos recuerda que el humilde amor está completamente expuesto en la Navidad –un Dios tan enamorado de nosotros que hará lo que sea necesario, para acercarse a nosotros. Como lo expresó san Ireneo hace más de 1800 años atrás: “Que por su inmenso amor se hizo lo que nosotros somos, para que llegáramos a ser lo que Él mismo es.”
Habiendo sido tan amados, somos llamados a compartir ese amor. Pero, ¿cómo? ¿Cómo presentamos nuestra gratitud por ese regalo tan grande? ¿Cómo vamos a ser más como Jesús? La lectura del evangelio para la misa de la aurora de la Navidad (Lucas 2, 15-20), nos cuenta de la visita de los pastores al pesebre, nos ofrece cierta orientación.
Leemos que, después que María escuchó el relato de los pastores, ella “conservaba estas cosas y las meditaba en su corazón.” A lo largo de este año litúrgico, según leamos en el evangelio de san Lucas, nosotros veremos a Jesús presentado como un hombre de oración, dedicando tiempo a solas para hablar con su Padre. Nosotros también estamos llamados a ser personas de oración y a de contemplación. A medida que continuemos nuestro camino en la Visión 20/20, enraicémonos en la oración, en una relación con nuestro Padre amoroso, a través de Cristo nuestro hermano, por el poder del Espíritu Santo. ¿De qué otra manera podemos escuchar el llamado de Dios y discernir el futuro al que Dios nos está llamando?
También leemos que los pastores, después de haber conocido al niño Jesús, regresaron a sus campos, a sus vidas cotidianas. Pero volvieron convertidos, “glorificando y alabando a Dios”. Nosotros, también, somos enviados desde nuestro encuentro con Cristo, especialmente en la misa, para compartir las Buenas Nuevas donde sea que nos encontremos: en la escuela o el trabajo, dentro de nuestras familias, en la amplitud de la cultura, en las periferias.
Mientras leemos del evangelio de Lucas, durante este año litúrgico, veremos a Jesús presentado como un hombre compasivo, dedicado a servir a los más necesitados. Durante nuestro camino en la Visión 20/20, sigamos preguntándonos: ¿A dónde nos envía a compartir la Buena Nueva, por lo que decimos y hacemos? ¿Cómo podríamos hacerlo con mayor amor y compasión?
Contemplación y acción: el camino de los pastores, el camino de María, el camino de Jesús. ¡Espero que todos abracemos este viaje!
Your brother on the Way/Tu hermano en el Camino,
Most. Rev. Thomas R. Zinkula/Rev. Mons. Thomas R. Zinkula
Bishop of Davenport/Obispo de Davenport