Por el p. Bernie Weir
El Mensajero Católico
Algunas personas lo llaman el tiempo de Adviento, que iniciará el 2 de diciembre. Otros dicen que es el tiempo de Navidad, que comienza con la Misa de Vigilia en la víspera de Navidad. Esto, dependiendo de con quién hables, el tiempo más importante del año ha comenzado. Es el tiempo de Pozole y Tamales. El pozole es una sopa hecha con carne de cerdo o pollo y sémola de maíz.
Cuando recibimos una llamada en la oficina y alguien dice: “Estoy haciendo tamales, ¿te gustaría tener algunos? Tengo cerdo y pollo.” Mi corazón da un vuelco y digo: “Tomaré seis de cerdo y seis de pollo.” No puedo hacer nada más esa mañana hasta que llegue la bolsa de tamales calientes y frescos y pueda cerrar la puerta de mi oficina y comer un par de ellos.
Durante este tiempo del año, casi quiero decir: “Feliz tiempo de Pozole y Tamales” en lugar de “Feliz Navidad o Bendito Adviento”.
Las Posadas comienzan el 16 de diciembre y el Pozole comienza a llegar. Las Posadas son una novena de nueve días que recuerda el nacimiento de Cristo. Después de la tercera o cuarta noche consecutiva, alguien dirá: “Pozole otra vez”. Me quedo allí y le digo: “Bien, Pozole otra vez”. Me encanta el tiempo del pozole y de los tamales. Es la mejor época del año.
Durante los próximos meses, varias tradiciones y culturas celebrarán el nacimiento de Cristo de maneras dife-rentes, con comidas también diferentes. La pregunta no es: “¿Tenemos tamales o pavos para la Navidad?” La pregunta es: “¿Ayudarán nuestras tradiciones y cultura a llevar a Cristo a los demás?”
No hace diferencia si abres regalos el 24 ó el 25 de diciembre. No hace una diferencia si dices Feliz Navidad o Merry Christmas. Lo que si hace la diferencia es si otros ven a Cristo en tu corazón y tu alma.
La Diócesis de Davenport ha pro-puesto la Visión 20/20. Es la esperanza de todos, que con ello se tenga un sentido renovado de la evangelización, que se arraigue en nuestros corazones y que proclamemos a Cristo audazmente. Con nuestros corazones renovados por la alegría del Evangelio y el amor de Cristo, nuestra humilde presencia en las manos de Cristo proclamará audazmente el amor de Cristo a los jóvenes, a los mayores y a todos los que están en medio.
Únase a su parroquia y a la diócesis en nuestra renovación, Visión 20/20, y vea cómo su parroquia, su ciudad y el mundo cambian. Proclame a Cristo audazmente.
Aquí le deseo un “Feliz tiempo de Pozole y Tamal”.
(Padre Bernie Weir es pastor de la parroquia de Santiago Apóstol en Washington.)