Dear Sisters and Brothers in Christ,
“Repent, and believe in the Gospel.”
As we are signed with ashes and hear these words, we are reminded that answering the call to holiness, the call that we received at baptism, is a lifelong undertaking. Lent invites us to undertake this journey of repentance, of conversion, with even greater intensity and intention.
We are invited to join with each other, and especially with our catechumens, in prayer, fasting and almsgiving. Doing so, we profess our dependence on God and our love of neighbor. Doing so, we are changed — as we prepare to return to the font, the womb of the Church.
In regards to fasting and abstinence, please allow me to remind you of our Lenten discipline:
• Everyone 14 years of age or older is bound to abstain from meat on Ash Wednesday (March 5, 2014) and all the Fridays of Lent.
• Everyone 18 years of age and under 59 years of age is bound to fast on Ash Wednesday (March 5, 2014) and Good Friday (April 18, 2014).
• On these two days of fast and abstinence, only one full meal is allowed. Two other meatless meals, sufficient to maintain strength, may be taken according to each one’s needs, but together they should not equal one full meal. Eating between meals is not permitted, but liquids (including milk and fruit juices) are allowed. When health or ability to work would be seriously affected, the law does not oblige.
• To disregard completely the law of fast and abstinence is a serious matter.
Remembering that Lent also calls us to serve the poor and the suffering, I would like to encourage everyone to take part in the Rice Bowl Program sponsored by Catholic Relief Services. By doing so, not only do we help alleviate hunger in our communities but help to extend Christ’s compassion throughout the world.
“Remember that you are dust, and to dust you shall return.”
As we are signed with ashes and hear these words, we are reminded that our journey of conversion takes us beyond this life. We are not saved in isolation, but in community. By our prayer, our fasting and our almsgiving this Lent, may we find that we have opened ourselves all the more to the gift of God’s grace. May we find on arriving at the Easter waters that we have grown closer to Christ and to one another. May we find when this life is over that we will rejoice together at that Wedding Banquet where all tears are wiped away.
Una jornada de arrepentimiento
Queridas Hermanas y Hermanos en Cristo,
“Arripientanse y crean en el Evangelio.”
Mientras somos signados con las cenizas y escuchamos estas palabras, se nos recuerda que responder a la llamada a la santidad, la llamada que hemos recibido en el bautismo, es una tarea para toda la vida. La Cuaresma nos invita a emprender este camino de arrepentimiento, de conversión con mayor intensidad e intención.
Somos invitados a unirnos el uno al otro y, especialmente, con nuestros catecumenos, en oración, ayuno y limosna. Haciendo eso, estamos cambiando, mientras nos preparamos para regresar a la fuente bautismal, al seno de la Iglesia.
En cuanto al ayuno y abstinencia, por favor, dejenme recordarles nuestra disciplina de Cuaresma:
• Los mayores de catorce años de edad, están obligados a abstenerce de comer carne el Miércoles de Ceniza (5 de marzo de 2014) y todos los viernes de Cuaresma.
• Los mayores de diesinueve años y menores de 59 años de edad, están obligados a ayunar el Miércoles de Ceniza (5 de marzo de 2014) y el Viernes Santo (18 de abril de 2014).
• En estos dos días de ayuno y abstinencia, solo se permite una comida completa. Otras dos comidas sin carne se permiten, suficiente para mantener la fuerza, que pueden ser tomadas de acuerdo a lo que cada uno necesita, pero que juntas no pueden ser una comida completa. Comer entre comidas no está permitido; sin embargo, liguidos (incluyendo leche y jugo de frutas) están permitidos. Esta ley no obliga cuando la salud o el trabajo exigen una alimentación.
• Es un tema serio de consciencia, desconocer completamente la ley de ayuno y abstinencia.
Recordando que la Cuaresma también nos llama a servir al pobre y al que sufre, me gustaría animar a todos a participar en el Programa de Plato de Arroz, organizado por el Servicio de Ayuda Católica. Al hacerlo, no solo ayudamos a aliviar el hambre en nuestras comunidades, sino que ayudamos a extender la compasión de Cristo por todo el mundo.
“Recuerda que eres polvo y al polvo volverás.”
Mientras somos signados con las cenizas y escuchamos estas palabras, se nos recuerda que nuestro camino de conversión, nos lleva más allá de esta vida. No somos salvados de forma aislada, sino en comunidad. Por nuestra oración, nuestro ayuno y nuestra limosa esta Cuaresma, puede que encontremos que todos nosotros nos hemos abierto al regalo de la Gracia de Dios. Que encontremos al llegar a las aguas de la Pascua, que hemos crecido más cerca de Cristo y del uno al otro. Que cuando nos encontremos al final de esta vida, nos regocijemos juntos en el Banquete de Bodas, donde todas las lágrimas serán borradas.
Sincerely in Christ,
Sinceramente en Cristo,
Most Rev. Martin Amos
Rev. Mons. Martin Amos
Bishop of Davenport
Obispo de Davenport