Por Celine Klosterman
NEWTON – Este Año de la Fe invita a los Católicos que hagan su relación con Dios más profunda y que se hagan evangelizadores más fuertes, el Obispo Martin Amos y el Padre Nick Adam les dijo a 100 personas en Sacred Heart Church el 23 de junio.
El Padre Adam ofreció la homilía durante el servicio de Vísperas Grinnell Deanery celebrando el Año de la Fe, que comenzó el 11 de octubre 2012, y termina el 24 de noviembre de 2013.
Cuando el Papa Benedicto XVI declaró el Año de la Fe, “él dijo que su propósito era para servir como una llamada autentica y renovada conversión hacia el Señor Jesucristo,” dijo el Padre Adam, sacerdote de la parroquia St. Mary en Grinnell. “En hacer su anuncio, Benedicto también anotó que el primer día de este Año de Fe coincidirá con el 50 aniversario de la apertura del Segundo Concilio Vaticano y al mismo tiempo, el 20 aniversario de la publicación del Catecismo de la Iglesia Católica. Por lo tanto, nos alentó que nuevamente leamos y reflejemos en los documentos del Vaticano II y el contenido del Catecismo.”
En los Estados Unidos, los obispos les han recordado a los Católicos que sean agradecidos por su libertad de expresión religiosa, el Padre Adam dijo. Pero, “también nos han recordado que los valores y principios inherentes en nuestra religión están amenazados.” El mandato del aborto legalizado, el matrimonio del mismo sexo y el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos demuestra como “los valores Católicos se están descartando,” él dijo.
El Obispo Amos dijo dos términos latinos han sido usados para definir la fe: fides quae, o lo que crea, y fides qua, en el que cree – Jesús. “Fides quo sin fides quae puede resultar en el emocionalismo, pero no un entendimiento real de lo que significa Jesús. Fides quae sin fides qua puede resultar en abstracciones teológicas sin sentido o despiadadas, conocimiento académico sin el sentido de la persona que nos encontremos cada día.”
El Papa Juan Pablo II habló sobre el Nuevo Evangelismo, que tiene tres aspectos: la misión para los que no conocen a Jesús, nuestro crecimiento, y el extender nuestra mano hacia los que se han caído o alejado,” el obispo dijo. Estas misiones son las responsabilidades de todos los discípulos, “especialmente los laicos, ya que vivimos en el mundo.
Hablo sobre tres desafíos que el Papa Benedicto XVI presentó en el 2008: laicismo, materialismo e individualismo. “El laicismo trata la religión como un tema privado en vez de algo que se penetre o extienda en todo lo que hacemos,” el obispo dijo. “El individualismo destaca la relación privada con Jesús a la expensa de ser miembro de una comunidad redimida…el Materialismo se centra 100 por ciento en la promesa de esta vida a la expensa de la vida eterna prometida en la siguiente.” Todas las personas se enfrentan con el desafío,” él dijo.
Pero, el felicito a los padres, abuelos, maestros en las escuelas Católicas y los catequistas por pasar la fe a otros.
Durante una sesión de preguntas y respuestas después de la presentación del Obispo Amos, una mujer preguntó sobre la posibilidad de tener en la Iglesia a las mujeres como diáconos. “Parece que quizás si tendríamos mujeres que fueron diáconos en nuestra historia,” dijo el Obispo Amos. “Creo que necesitamos que buscar mejores maneras para que las voces y perspectivas se escuchen en comités en donde se hacen decisiones, especialmente en los niveles altos.”
Al responder a una pregunta del escaso de sacerdotes, el Obispo Amos anotó que las Diócesis alrededor de los Estados Unidos y en Europa se enfrentan con ese problema. Pero, “lo positivo que yo veo es la calidad de nuestra gente. Nuestros sacerdotes recién ordenados son espectaculares.”
Para el parroquiano John McNeer, miembro por mucho tiempo en Sacred Heart, la visita del obispo fue un buen comienzo para su verano. “El impartió su sabiduría, percepción y humor, algo que hace muy bien,” McNeer dijo. “Yo pienso que debemos de estar muy agradecidos de tener alguien como él entre nosotros.”