Por Guillermo Treviño
La preparación para las celebraciones navideñas en México empiezan con la fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe el 12 de diciembre, y siguen en serio con el principio de Las Posadas, que se celebran las tardes/noches de los nueve días de diciembre entre el 16 y el 24. La novena nos recuerda los nueve meses del embarazo de María. Además, las posadas simbolizan el viaje de José y María buscando un lugar para preparar el nacimiento del Niño.
Petra Morales, de la parroquia de S. Patricio en Iowa City recuerda cuando era niña, como se celebraban las posadas en Matehuana, San Luis Potosí, México, con piñatas, dulces y arroz con leche. “La posada es una manera de sugerirles a los adultos que sean más caritativos y que ayuden a los que lo necesitan, ya que recuerda a María y José buscando un lugar y pidiendo la limosna de un lugar para descansar,” dijo. El 24 de diciembre era muy especial porque su familia se pasaba la noche en vela esperando el nacimiento del Niño Jesús. En su casa se acostumbraba poner la estatua de un Nino Jesús sobre el pesebre y no quitarla hasta el 2 de febrero.
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