Bishop’s Letter
Dear Sisters and Brothers in Christ,
Each of us walks a unique journey of faith, shaped by grace-filled moments: the embrace of a welcoming parish, a helping hand in a time of need, a Gospel that speaks to the heart, or a ministry that transforms a life. These are not just experiences — they are stories.
This year, our Annual Diocesan Appeal invites us to reflect on the theme: Celebrating Our Faith. Lifting Our Voices. With this, we remember an important truth: Every Gift Tells a Story.
When you give to the Annual Diocesan Appeal, you are not just writing a check — you are helping write someone’s story.
Your generosity supports the missions and ministries that serve parish communities across our diocese. From nurturing vocations and forming future priests, to Catholic education, youth ministry, evangelization, pastoral care, and so much more, your donation brings the Gospel to life in real and personal ways.
Throughout the year, we will be sharing stories from around our diocese — testimonies of how your support is changing lives, deepening faith, and drawing people closer to Christ.
These are stories of grace: a comforting ministry, a powerful homily, a moment when someone truly felt the presence of God through the Church.
Together, we are stewards of the story of salvation unfolding in our parishes, families, and communities.
As you reflect on your own journey, I invite you to consider:
Who helped write your story of faith? What moment has stayed with you? How has the Church made a difference in your life? If you’re willing, we would love to hear your story. Your experience could be the light that helps someone else recognize the presence of Christ in their own life.
With heartfelt gratitude for your faith
and generosity,
Sincerely in Christ,
Most Rev. Dennis G. Walsh
Bishop of Davenport
Cada donación cuenta una historia
Queridos Hermanas y Hermanos en Cristo,
Cada uno de nosotros recorre un camino de fe único, marcado por momentos llenos de gracia: el abrazo de una parroquia acogedora, una mano amiga en momentos de necesidad, un Evangelio que llega al corazón o un ministerio que transforma una vida. Estas no son solo experiencias, son historias.
Este año, nuestra Campaña Diocesana Anual nos invita a reflexionar sobre el tema: Celebrando nuestra fe. Alzando nuestras voces. Con esto, recordamos una verdad importante: Cada donación cuenta una historia.
Al donar a la Campaña Diocesana Anual, no solo firma un cheque, sino que ayuda a escribir la historia de alguien.
Su generosidad apoya las misiones y los ministerios que sirven a las comunidades parroquiales de nuestra diócesis. Desde el fomento de vocaciones y la formación de futuros sacerdotes, hasta la educación católica, la pastoral juvenil, la evangelización, la atención pastoral y mucho más, su donación da vida al Evangelio de manera real y personal. A lo largo del año, compartiremos historias de nuestra diócesis: testimonios de cómo su apoyo está transformando vidas, profundizando la fe y acercando a las personas a Cristo.
Estas son historias de gracia: un ministerio reconfortante, una homilía conmovedora, un momento en el que alguien sintió verdaderamente la presencia de Dios a través de la Iglesia.
Juntos, somos guardianes de la historia de salvación que se desarrolla en nuestras parroquias, familias y comunidades.
Al reflexionar sobre su propio camino, los invito a considerar:
¿Quién ayudó a escribir su historia de fe? ¿Qué momento les ha marcado? ¿Cómo ha marcado la Iglesia la diferencia en su vida? Si están dispuestos, nos encantaría escuchar su historia. Su experiencia podría ser la luz que ayude a alguien más a reconocer la presencia de Cristo en su propia vida.
Con sincera gratitud por su fe y generosidad,
Sinceramente suyo en Cristo,
Reverendísimo Dennis G. Walsh
Obispo de Davenport