Miguel Moreno, director del Ministerio Multicultural, sostiene las reliquias de San Carlo Acutis, ofrecidas por el padre Francesco D’Amico de la Arquidiócesis de Filadelfia.
Por: Miguel Moreno-Iberico
San Carlo Acutis fue un joven italiano como cualquier otro de su generación, nacido en 1991. Con apenas 15 años de vida dejó una huella profunda por su fe sencilla, auténtica y sorprendentemente madura. Desde pequeño mostró un amor especial por la Virgen María y una devoción ardiente a la Eucaristía, a la que solía llamar con ternura “mi autopista al cielo”.
Apasionado por la tecnología, Carlo no la vio solo como una distracción, sino también como una oportunidad para evangelizar. Con apenas unos años de experiencia en informática, creó una página web para dar a conocer milagros eucarísticos ocurridos en distintas partes del mundo. Su iniciativa lo hizo conocido como el “ciber apóstol de la Eucaristía”, un título que refleja su capacidad para unir fe y tecnología con naturalidad.
En 2006, Carlo falleció a causa de una leucemia fulminante. Sin embargo, su testimonio de vida, su alegría contagiosa y su fe firme tocaron tantos corazones que su fama de santidad creció rápidamente. Tras reconocer dos milagros atribuidos a su intercesión, la Iglesia lo canonizó el 7 de septiembre de 2025, convirtiéndolo en el primer santo millennial. Hoy, San Carlo es un ejemplo vivo de cómo la tecnología, cuando se pone al servicio del bien, puede ser un camino hacia Dios.
¡San Carlo Acutis, ruega por nosotros!
